“Y Moisés respondió, Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí” – Éxodo 33:15.
Uno de mis predicadores favoritos se llama Marcos Witt y precisamente estaba yo pensando en la situación económica actual y las decisiones de cambio que requerimos tomar. Muchas veces pensamos sustituir una cosa por otra, cambiar de lugar, de ciudad y hasta de profesión según sea el caso. El Sr. Witt hace unos meses predico algo que se adapta al mensajes que les quiero llevar y he recogido algunas de sus líneas para esta edición.
Tomar decisiones es un poco fuerte más aun cuando hay personas que dependen de nosotros y/o no estamos tan diestros en la nueva tarea.
De todos modos yo he pensado que Jehová nos lleva al sitio correcto y nos provee de sabiduría para llevar a cabo distintas tareas y cumplir con nuestras responsabilidades. Y uno de los capítulos, entre otros, que hablan claramente de esta situación es el libro de Éxodo. Nosotros muchas, pero muchas, veces nos vemos reflejados en este libro.
Te explicare:
1. Temor a los desafíos: Rechazamos los conceptos nuevos sin escuchar ni indagar más al respecto. Simplemente preferimos seguir con lo mismo aunque sepamos que nos hace mal. Proverbios 1:32
Porque el desvío de los ignorantes los matará, Y la prosperidad de los necios los echará a perder;
2. Preferimos ser esclavos: Nuestro futuro lo tenemos que dejar en manos de otras personas. De esta forma tenemos a quien culpar cuando algo sale mal. Este pueblo prefería volver al yugo egipcia que ser libres para siempre y enfrentar las situaciones venideras. Números 14:3
¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto?
3. Preferimos la dulce mentira que la realidad: Nos forjamos dioses falsos con tal de que nos digan un futuro lindo aunque falso. El pueblo de Israel había salido de Egipto e iban rumbo a la tierra prometida. Como muchos ya conocemos, este pueblo era un poco complicado y en una oportunidad, Moisés subió al monte para hablar con Dios y allí recibió lo que hoy conocemos como los 10 mandamientos en una par de tablas. Cuando él regresó, se dio cuenta que el pueblo de Israel se había ido a la deriva y estaban adorando a dioses falsos; hasta habían hecho un becerro de oro al cual adoraban.
4. Cuando necesitamos ayuda Cristo lo tenemos en el último lugar: ¿Cuántas veces ha recurrido a Cristo? ¿Cuántas veces busca sabiduría en la biblia? El autor de los Salmos nos explica con este verso la importancia de consultar a Jehová y que nos brinde sabiduría - Salmos 119:66 Enséñame buen sentido y sabiduría, Porque tus mandamientos he creído.
Muchos de nosotros nos consideramos profesionales y diestros en nuestro campo. Eso está muy bien. Pero ahora mismo la economía global nos indica que tenemos, no que debemos, tenemos que tomar unas serias decisiones para así seguir cumpliendo con nuestros seres queridos.
Por ejemplo: Tal vez llevamos trabajando unos 10 años en una empresa pero esta ya no te rinde lo que tú necesitas.
Entonces ¿Qué haces?
Ahora ¿sabes bien lo que vas a hacer?
¿Es tu empresa la que requiere un cambio? O ¿Eres tú?
1. Yo empiezo por cambiar mi forma de ver las cosas y de interactuar con el ambiente. Cambio mi forma de cómo hago mi tarea y hasta le prestaría más tiempo. En otras palabras le trabajo con más fe. Me quedo en la barca y le pido a Jesús. Comenzaría por cambiar yo. Jesús calma la tempestad (Mr. 4.35-41; Lc. 8.22-25) 23 Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. 24 Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. 25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo! Señor, sálvanos, que perecemos! 26 El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. 27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?
2. Tengo preparado mi plan “B” que sería buscar un trabajo extra. Una segunda fuente razonable de ingresos. Sin que comprometa mi calidad de vida. Por ejemplo: Ventas por el internet y/o productos para el hogar, de belleza o ropa de persona a persona. 2 Samuel 10:11 Y dijo: Si los sirios pudieren más que yo, tú me ayudarás; y si los hijos de Amón pudieren más que tú, yo te daré ayuda. Hebreos 13:6 de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre.
3. Esta decisión es muy importante y aquí es cuando hago la semejanza de cuando el pueblo de Israel sale de Egipto. Me busco una nueva fuente de ingresos. Cambio de trabajo. Y si a caso de hasta profesión. Me dirijo a mi Tierra de Leche y Miel. Me impactan las palabras de Moisés que contesta y dice, “si tu presencia no ha de ir con nosotros, entonces no nos muevas de aquí”. Moisés entendía perfectamente que sin la presencia de Dios acompañándonos a todos lados, estamos muertos. Si la presencia de Dios no va delante de nosotros preparándonos el camino, protegiéndonos y guardándonos, nunca llegaremos a salvo al destino que Dios tiene para nosotros. Existen tantas personas que quieren moverse en sus propias fuerzas, en su propia inteligencia, que nunca podrán llegar a su tierra prometida si no permiten que vaya delante de ellos el Espíritu Santo.
A mucha gente cuando se le habla de cambios y progreso independiente se preocupan tanto que terminan fracasando en sus empleos actuales. Viven con temor, comen el temor y se acuestan temblando. Por eso dice claramente en Josué 1:9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Atrévete al cambio y pídele al Espíritu Santo que se haga cargo de tu vida, que llene nuestra alma y nos guie por el camino correcto. Pablo dice en Romanos 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Que Dios te bendiga...
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