El salmista exclama esto en el versículo 4 del Salmo 8. Dice:
"¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites?"
Estoy seguro que si usted oye con todo cuidado, sabe que es una pregunta que clama por una respuesta en nuestros días. ¿Qué es el hombre, y de dónde vino, y cuál es su propósito aquí, y por qué existe en este pequeño planeta en este vasto universo? ¿Hay acaso algún significado a toda nuestra experiencia? ¿Hay algún significado? ¿Hay alguna razón para nuestra estadía aquí? Uno casi no puede abrir una revista y no leer algún artículo escrito por alguien que está batallando con esta pregunta. ¿Quiénes somos? ¿Por qué estamos aquí? ¿A dónde nos dirigimos? ¿Cuál es el propósito de la vida?
Algunas preguntas en ocasiones parecen molestarnos. Pero hay esperanza. Dios se ha revelado en Su Palabra por historias y poesía sobre la verdadera gente en verdaderas situaciones. Dios no tiene el miedo de nuestras preguntas y dudas, de hecho,
El desea contestarles a todos.
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