¿Tienes algún escorpión cerca de ti?

Hay personas que todavía no han podido superar algunas situaciones amargas del pasado. Para esto tenemos muchas enseñanzas de Jesús. En 2 Corintios 5:17 Pablo nos exhorta asi: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.”

Un escorpión es conocido por su aguijón al final de su cola y por su naturaleza de enterrar tal ponzoña venenosa a su presa. Lo que mucha gente no sabe es que cuando el escorpión se siente acorralado y no encuentra salida el mismo, aunque usted no lo crea, se mata enterrándose el aguijón en medio de su espalda. Se dice que los escorpiones se suicidan cuando son rodeados por fuego, realizan esta práctica porque se sienten atacados por un enemigo invisible. Además escorpiones hallados luego de un incendio dan la impresión de haberse suicidado por tener su aguijón clavado sobre su propio cuerpo. Entonces, ¿se suicidan? 

Los escorpiones, son los únicos animales exceptuando a los humanos que se suicidan, lo hacen una vez que no pueden escapar de una situación de peligro, muy rara vez lo mata otro animal. Siempre son ellos los que terminan con su propia vida.

Una vez leí un cuento que trataba sobre una niña que intentaba rescatar a un escorpión de

ahogarse en una charca. Cada vez que la jovencita lo llegaba a sacar del agua este, el escorpión, intentaba picarla y la niña tenía que volverlo a soltar. Esto ella lo intento varias veces. En una el padre le dice: “¿nena tú no te das cuenta que la naturaleza del es escorpión es picar?” a lo que ella le contestó asi: “Si papá, pero mi naturaleza es salvar.” La niña respondía a su naturaleza de buena voluntad tal y como encontramos en Gálatas 6:9 con este mandato: “Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos.”

Lo lamentable de esta situación de estos escorpiones es que en algún momento terminaremos envenenados. Estas personalidades toxicas tienden a rodearse de personas bien cotizadas y seguidores de la buena voluntad para poder asi minimizar sus faltas y ostentar una mejor posición. En Salmos 71: 10  leemos lo siguiente: “Porque mis enemigos hablan de mí, Y los que acechan mi alma consultaron juntamente,” y luego en Salmos 71:11 nos aclara de esta manera: “Diciendo: Dios lo ha desamparado;
Perseguidle y tomadle, porque no hay quien le libre.” Pero en 2 Corintios 12:9 Pablo nos explica el porqué tenemos que seguir haciendo el bien con toda nuestra fe: “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque (mi) potencia en la flaqueza se perfecciona. Por tanto, de buena gana me gloriaré de mis flaquezas, para que habite en mí la potencia de Cristo.” Esto significa que en lo que somos débiles Jesús nos brinda fortaleza. Donde pierdo mis fuerzas y mi voluntad la palabra de Cristo es la fuerza que me lleva a ganar la carrera. Mi pilar, mi bastón, mi agua refrescante es la palabra de Dios. Y esta fe en la palabra verdadera evita que las asechanzas del enemigo perturben mi paz y resten fuerzas a mis metas.

Cuando estemos frente a la presencia de un escorpión recordemos que su naturaleza es envenenar pero también recordémosle al escorpión que nuestra naturaleza es salvar almas para Cristo. Pues “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Filipenses 4:13

Ahora te pregunto: ¿Hay algún escorpión cerca de ti?